lunes, 11 de marzo de 2013

Un primer vistazo al currículum

El pasado miércoles empezamos a trabajar con el currículum en el aula. Empezamos viendo cuales eran las áreas que comprende este recurso y de que trata cada una, y también comentamos la edad mínima obligatoria hasta la que tenemos que estar estudiando (hoy en día hasta los 16 años, pero años atrás solo era obligatorio hasta los 14 años).

Más tarde hablamos sobre la escuela inclusiva, es decir, esas escuelas que permiten que los alumnos discapacitados realicen su actividad educativa junto con los demás niños; aquí empezaron a surgir distintas opiniones entre los compañeros de clase. Por lo general todos daban por hecho que es importante y favorece el desarrollo de los niños con deficiencias tanto físicas como intelectuales; no obstante muchos opinaban que las condiciones actuales en las escuelas, tan faltas de recursos en estos tiempos, imposibilitan en gran medida esta inclusión en las escuelas. En mi opinión, es cierto que es una difícil tarea el hecho de compartir actividades entre ambos alumnos, requiere mucho tiempo, atención, comprensión, material, disponibilidad... Con todo y con eso, creo que hay muy poca conciencia respecto a la necesidad de realizar esta inclusión y que hay que encontrar la manera para conseguir los recursos necesarios para favorecerla. También hablamos sobre los centros de educación especial y su importantísimo papel respecto al desarrollo y la mejora de sus capacidades.

Por último, dedicamos algo de tiempo para hablar sobre los horarios de cada asignatura durante el curso. De aquí surgió un pequeño debate acerca de una asignatura en cuestión: religión. Este tema desató un gran revuelo en clase, ya que las críticas a favor y en contra de éste crearon dos grupos enfrentado: por una parte estaban quienes rechazaban absolutamente la religión en las aulas y opinaba que la religión se tenía que dar en los lugares dedicados al culto de estas; por otra parte, nos encontramos con los que opinaban que los colegios impartían la religión de manera optativa, no obligaba a sus alumnos a asistir a ese tipo de clases y además cada quién estaba en libertad de elegir la religión que el quisiera y además, siempre se trataban todas las religiones de una forma general para dar a conocer a los alumnos todas ellas y así, tener libertad para escoger. Por lo que a mi respecta, pienso que no se puede obligar a los alumnos a asistir a este tipo de clases pero, tal y como hacen la mayoría de las escuelas hoy en día, esto de acuerdo en que ellos pueden elegir hacerla o no. Por otra parte, basándome en mi experiencia, en mi colegio basábamos la religión en trabajar, mediante la historia bíblica, los valores esenciales de la vida y las buenas conductas en las personas; así pues, pienso que no se aprendían cosas muy positivas.

Ana.

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